lunes, 31 de marzo de 2014

La pparanoia inducida como tappadera. Surrealismo a tutipplén

Son muchas, incontables, las razones por las que el pp debería revisarse a sí mismo antes que emprenderla contra los ciudadanos que se manifiestan para mostrar las consecuencias de tanta irresponsabilidad. Los vascos del pp lo tienen tan claro como la mayoría de españoles que rechazan tanta basura. Gracias a Mendoza, a Buen,a Chema Herzog y a Basagoiti y a Patxi López, aunque ya no estén gobernando  y a todos los conservadores decentes. Y por supuesto gracias, Jordi. Por algo los vascos y catalanes os sentís tan distintos. Lo sois, afortunadamente para todos.Y menos mal que estáis ahí.


ALCALDE DE ERRENTERIA SOBRE EL CONFLICTO CON ETA

Julen Mendoza: “Corremos el riesgo de que olvidemos pronto lo que ha ocurrido”

Jordi Évole junta al portavoz del PP en Errenteria Chema Herzog, al exalcalde del Partido Socialista Miguel Buen y al alcalde actual de Bildu Julen Mendoza. El actual alcalde destaca un riesgo que se corre en España: “Que olvidemos excesivamente pronto lo que ha ocurrido y no cerremos como debemos cerrar lo que ha ocurrido en este país. Y lo que sigue ocurriendo en este país. Gente que todavía está sufriendo”, asevera.
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SALVADOS | TRES DÍAS EN ERRENTERIA

Mayor Oreja evita contestar al edil Chema Herzog

El exministro no ha querido responder a las acusaciones que hizo el concejal de su partido en Errenteria, Chema Herzog. En el programa Salvados, dejó entrever que Mayor Oreja tiene intereses económicos en una empresa de seguridad, y que eso explicaría sus críticas al proceso de paz.

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Rouco sermonea sobre el "peligro de otra guerra civil" en la parroquia del estado "laico y aconfesional", justo en el funeral del estadista español que más hizo por la unidad y el entendimiento entre los españoles; debe ser por la ilusión que le haría montarla antes de jubilarse.Rouco no entiende ni jota de ese amor y de esa comprensión de que habla su papa Francisco y que puso en marcha el pobre Suárez, cuyo recuerdo hoy se ha vituperado de un modo repulsivo; es el colmo hacer un homenaje a la persona que gobernó al contrario de lo que están haciendo este Estado chapuzas y "su" iglesia trincona y chupóptera. 

Aguirre llama terrorismo al derecho a la manifestación. ¿Y las privatizaciones, desahucios, abusos de la banca y recortes criminales que han dejado España por los suelos acaso no son terrorismo de despacho y enjuague barnizados en las urnas del engaño?

Botella quiere un manifestódromo y que los organizadores de las manifestaciones paguen los destrozos de los infiltrados. ¿Y cómo piensa ella pagar todos los daños de Madrid Arena y sus muertos, de las basuras amontonadas durante días por falta de gestión y el dineral que nos costó su ridículo paralímpico-exhibicionista?

El pp no entiende que su pésimo gobierno es la base del peor terrorismo. Económica y psíquicamente están haciendo a España tanto daño como ETA. No sólo matan las bombas y los tiros. Hay muertes lentas mucho más sádicas por abandono irresponsable y latrocinio criminal.

Mientras se habla de estas estupideces, se "rescatan" autopistas a cobro revertido contra el bolsillo ciudadano. Se falsean los informes sobre la Seguridad Social. Se miente como bellacos. Se evade dinero a espuertas. Se privatiza a saco a favor de las empresas de "la familia". Se vende el país entero a las mafias rusas o chinas. Se hace el ridículo internacional más estrepitoso de la historia reciente y se le convierte en "marca Eshpaña", se llenan los juzgados de casos lacerantes de abusos de poder de todo tipo, mientras los jueces decentes se amordazan, se bloquean procesos y los fiscales gestionan la defensa de los filibusteros a los que deberían acusar, procesar y condenar a restituir y devolver el botín...mientras la policía se asombra del propio caos de su organización en las altas esferas de la pacotilla global, los bomberos echan chispas y cada jerifalte ppero emite su visión parcial y contradictoria de los problemas que en nada encajan con la realidad. Incapaces de asumir sus errores y sus delitos de cohecho, prevaricación y manos largas de toque suizo y paradisiaco-fiscal, echan la culpa a sus víctimas por protestar ante  tanta desvergüenza y tanta injusticia, por tanto cinismo y tanta estúpida obstinación en defender sus barbaridades frente a la prueba del nueve implacable de la realidad cotidiana. Y así piensan seguir hasta 2015. Van a tenerle que pedir a Rouco que se invente algún milagro para que el cielo de España no se derrumbe sobre Génova  o para que no se abra el suelo bajo la Moncloa y la Zarzuela y se los trague el sumidero de la misma cloaca que están construyendo con tanto afán y dedicación, como en La leyenda de la ciudad sin nombre.
Nunca, ni en las peores hipótesis, pudimos imaginar lo que este hatajo de berzas corrompidas es capaz de destrozar en tan poco tiempo. Todo un record digno del Guiness. Debe ser el prólogo del fin del mundo. Del mundo del horror. Del mundo ppero. Que llegue pronto el epílogo, porfa! Porque esto es insoportable. Ver como todo a su alrededor se degrada cada día,  todo se agrieta, se decolora, se cuartea, se desmorona y como ese núcleo de deficientes está convencido de que no se ve lo que hay ni el derrumbamiento que  tienen encima y debajo. Es como la antesala del diluvio cuando nadie creía a Noé y seguían haciendo planes que nunca pudieron realizarse porque todo desapareció de repente. Cuánto cuesta despertar y abrir los ojos pegados por las legañas de los intereses miserables. Ains!

Otra vez Gaber y su irónica verdad




pero esta vez en prosa recitada.



Qualcuno Era Comunista

1995/1996



Alguien era comunista porque había nacido en Emilia
 " porque el abuelo, el tío y el padre lo eran. La madre no
 " porque veía Rusia como una promesa, China como una poesía
y el comunismo como el paraíso terrenal
Alguien era comunista porque se sentía solo.
  " porque había tenido una educación muy católica

Alguien era comunista porque el cine lo exigía, el teatro lo exigía
la pintura lo exigía, la literatura también, lo exigían todos.
Alguien era comunista porque se lo habían dicho. 
  " porque no le habían dicho todo.
  " porque antes, antes de antes, era fascista.
  " porque había entendido que Rusia iba lenta pero segura.
 Alguien era comunista porque Berlinguer era buena persona.
   " porque Andreotti no era una buena persona.
   " porque era rico pero amaba al pueblo.
   " porque bebía vino y se conmovía en las fistas populares.
   " porque era tan ateo que necesitaba otro Dios.
   " porque le fascinaban tanto los obreros que quería ser uno de ellos.
   " porque no podía ser otra cosa que obrero.
   " porque quería un aumento de sueldo.
   " porque revolución hoy no, mañana quizás, pero pasado mañana seguro.
   " porque la burguesía, el proletariado, la lucha de clases, ¡puñetas!
   " para cabrear a su padre.
   " porque sólo veía la 2.
   " por moda, alguien por principio, alguien por frustración.
   " porque quería estatalizar todo, gilipollas!
   " porque no conocía a los funcionarios estatales, paraestatales y afines.
   " porque había cambiado el materialismo dialéctico por el evangelio según Lenin.
Alguien era comunista porque estaba convencido de que le seguía la clase obrera.
   "  porque era más comunista que los otros.
   "  porque estaba el gran partido comunista.
   "  a pesar de que existiese el gran partido comunista.
   "  porque no había otra cosa mejor.
   "  porque habíamos tenido el peor partido socialista de Europa.
   "  porque el estado peor que nosotros sólo es Uganda.
   "  porque ya no se podía más con cuarenta años de gobiernos democristianos incapaces y mafiosos.
 Alguien era comunista porque Piaza Fontana, Brescia, la estación dei Bologna, l'Italicus, Ustica, etcétera, etcétera...
Alguien era comunista porque quien estaba contra todo era comunista.
" porque no se podía más con esa cosa sucia que nos obstinamos en llamar democracia.
Alguien creía ser  comunista y quizás era otra cosa.
" porque soñaba una libertad distinta de la norteamericana.
" porque creía estar vivo y ser feliz sólo si lo estaban y lo eran los demás.
" porque necesitaba un empujón hacia algo nuevo. Porque necesitaba otra moral.
Poque quizás era sólo una fuerza, un vuelo, un sueño era sólo un salto, un deseo de cambiar las cosas, de cambiar la vida.
Sí,alguien era comunista porque junto a  ese salto cada uno era más uno mismo. Era como dos personas en una.
Por una parte la personal fatiga cotidiana y por la otra, el sentido de pertenencia a una raza que sólo quería levantar el vuelo, para cambiar de verdad la vida.
No, no más nostalgia. Quizás entonces muchos habían abierto las alas sin ser capaces de volar, como hipotéticas gaviotas.
Y ahora qué? Tambien ahora  se sienten como dos. Por una parte el hombre adaptado que atraviesa obsequiosamente la angustia  de la propia supervivencia cotidiana y por otra, la gaviota sin siquiera el conato de vuelo, porque ya el sueño se ha anquilosado.
Dos miserias en un solo cuerpo.

Periodismo crítico versus periodismo fabricador del consentimiento


Periodistas inmundos, non gratos (I)

27 mar 2014
 
Víctor Sampedro Blanco
Catedrático de Opinión Pública y Comunicación Política en la URJC


No debiera pasar marzo sin desmentir que el 10º “aniversario” del 11M superamos la teoría de la conspiración. A la décima fue la vencida. Ya les vale. Los conspiranoicos hablan de “normalización”, pero la anomalía continúa. Conservan el estatus de periodistas quienes urdieron la infotoxicación más aberrante que hayamos conocido. Bendecidos con los infundios de Rouco en el funeral del pasado 11 de marzo, siguen sosteniéndola. Menuda filfa serían este blog y el dichoso 4º Poder en Red, si no cantasen las verdades del barquero a quienes hunden el periodismo en la inmundicia.
Sé el recelo que puede despertar el repudio de unos pseudoperiodistas, que dan forma de noticia a la mentira (del griego, pseudo: mentira). Aclaro que los responsables de Público nada han tenido que ver con esta iniciativa. De ningún modo debe asumirse que la hayan promovido ni que la suscriban. Propongo declarar periodistas non gratos a quienes nos vendieron tales patrañas que debemos denunciarles como traficantes de información tóxica. Tan infecta que, como argumentaré en una segunda entrega, ha degradado el debate público hasta hacerlo impropio de una democracia. Los periodistas inmundos se denigran a sí mismos, a la profesión que dicen ejercer y a la sociedad a la que se dirigen.
Sus falacias sobre el atentado más letal perpetrado en Europa merecen la condena. No es un ataque, sino legítima (auto)defensa de los auténticos periodistas. Excepto por los que señalaré, declaro mi respeto hacia los trabajadores de las empresas aquí citadas. Sus condiciones laborales resultan lo bastante penosas como para encima imputarles los desmanes de sus superiores. Se han hecho multimillonarios precarizándoles y engañando al público. Pobres también quienes aún les creen. Son peones de un guerracivilismo de baja intensidad, que solo reconoce las víctimas de su bando. El derecho a la información presupone que el ejercicio del periodismo sea compatible con un modelo de vida y de negocio dignos. Ambas cosas son bien difíciles. Pero lo serán aún más si los ciudadanos y los periodistas con coraje no mostramos la dignidad con la que los afectados del 11M han resistido una década de mentiras e insultos.
El verdadero 4º Poder lo formamos todos y todas. Con la tecnología digital intentamos controlar gobiernos, parlamentos y juzgados. Pero solo tenemos impacto si nos aliamos con periodistas que se reconocen a nuestro servicio. Consideran la información como un bien común, mancomunado: generado mano a mano, con el público que somos su sostén e interlocutores. Por eso estamos obligados a defender al periodismo y señalar a quienes lo envilecen. Cuando los profesionales pervierten la libertad de expresión, nos la amputan a todos. Exijámosles que rindan cuentas y se retracten. Y, si no, retirémosles lo único con lo que cuentan: la gracia, el permiso de ejercer como representantes y valedores de nuestros derechos. No somos mercancía en manos de periodistas mercenarios, a sueldo de políticos y banqueros.
Un muy alto cargo de un grupo multimedia español me confesaba hace dos años que el mayor error había sido admitir como colegas a “demasiados indeseables”. Pues bien, se acabó el colegueo. Porque es competencia nuestra defender la libertad de expresión del único modo posible: ejerciéndola sin miedo ni bozal. Identificando a quienes la malean, máxime si (al contrario que nosotros) cobran por ello y cuentan con protección legal. Por tanto, denuncio a Pedro J. Ramírez; a su sucesor en la dirección de El Mundo, Casimiro García-Abadillo, y a sus conmilitones, Fernando Múgica y Federico Jiménez Losantos, como periodistas inmundos. Han transgredido la deontología y las prácticas profesionales más básicas. No lo han reconocido. E incluso se vanaglorian de ello. Merecen que les declaremos periodistas non gratos. Claro que hay más. Y, si así lo piensan, quienes nos leen deberían tomarse el trabajo de denunciarles. Nosotros ya lo hicimos hace una década, en un libro colectivo que barría la inmundicia venidera. Siguen ignorándolo, por la cuenta que les trae. Esto no es un auto de fe, como los que ellos acostumbran a oficiar. Han ejercido de inquisidores, exentos de mostrar las pruebas. Se han ahorcado con su propia lengua.
Pedro J., en declaraciones a Salvados afirmó: “No descarto de plano la participación de ETA en el 11-M, pero la veo improbable…  No sabemos lo que pasó”. A una semana del aniversario, el susodicho consideraba improbable (¿sin pruebas?) lo que durante diez años afirmó como cierto (sin pruebas). El pseudoperiodista siembra dudas, en lugar de despejarlas, que es lo que le corresponde a un informador. Éste habla con hechos contrastados e incontestables. Si no, calla. Pero esta conducta requiere humildad y más trabajo que alimentar suspicacias y lanzar insidias. Exige una mínima sensibilidad por la memoria de las 192 víctimas y 1.800 familias heridas. Rasgo imposible en quienes no han mostrado ni un atisbo de atención a la estabilidad psíquica y emocional de los afectados. Fruslerías, al fin y al cabo, para quien se considera inmortal y se instaló en el Olimpo de la Prensa Mundial hace años.
García-Abadillo, ya como sucesor del Pedro J, afirmó el 9 de marzo: “Dimos crédito a algunas informaciones faltas de rigor, que sólo tenían como fin confundirnos y llevarnos a un callejón sin salida [...] Las víctimas merecen que seamos menos arrogantes, reconocer que todos cometimos errores.” ¿También erró Pilar Manjón? ¿Por eso la convirtieron en pieza a abatir? El supuesto profesional imputa a “todos”, a un nosotros implícito que bien pudiera incluirnos, haber cometido errores. Cree que esto le exime de no habernos sacado de ellos. Y aprovecha para presentarse como víctima de “informaciones faltas de rigor”. Las mismas que él fabricó en dos libros - 11-M La vergüenza y Titadyn, este último de 2010 – plagados de pruebas falsas.
Las “investigaciones” de G. Abadillo sólo entorpecieron el juicio del 11-M, alentando que Jamal Zougam, condenado como autor material, se querellase por falso testimonio contra dos testigos protegidas. El actual director de El Mundo acusó a dos inmigrantes rumanas de mentir para conseguir la nacionalidad española. Los tribunales les avalaron. La misma suerte corrieron el jefe de los Tedax, J.J. Sánchez Manzano, y el comisario de Vallecas que encontró la prueba clave: se les abrieron sendas investigaciones que quedaron en nada. Manzano denunció la trama periodística del Titadyn en su libro Las bombas del 11-M. La policía nunca dudó de que el explosivo no correspondía con el usado por ETA. A falta de pruebas que avalasen la conspiración, minaron con insidias la credibilidad de las admitidas en el juicio. Corrompieron el protocolo más básico del periodismo de investigación: aportar pruebas irrefutables sobre nuevos imputados, entregándolas en el juzgado y publicándolas en el periódico. Sometiéndolas al tribunal de los jueces y al de los ciudadanos. Pero el periodismo inmundo menosprecia el Estado de Derecho y carece de sentido cívico.
A falta de evidencias, buenas fueron las declaraciones de otro de los principales condenados, convirtiéndole, para más inri, en bien pagado. Uno de los testigos privilegiados por El Mundo,  E. J. Trashorras, declaró antes del último 11M: “No, ETA no tuvo nada que ver. Lo que dije fueron tonterías. No tenía ningún fundamento para decir eso. Lo dije sin tener ningún argumento, más allá de querer confundir”. Estando en prisión, ya le había confesado a su padre que “mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española”. Y acto seguido les concedió una entrevista en la que sostenía: “Soy una víctima de un golpe de Estado que se ha tratado de encubrir detrás de las responsabilidades de un grupo de musulmanes…”  El depositario y propagandista de esos infundios fue Fernando Múgica. Mantiene orgulloso en su entrada de la Wikipedia la referencia a la serie Los agujeros negros del 11M. Y su CV oculto lo componen obras de idéntico rigor. Colaboró con J.J. Benítez (“mi mejor amigo, periodista honesto”) en dos libros, Ovnis: SOS a la Humanidad (1979) y Existió otra humanidad (2003). Fraudes arqueológicos, montados a partir de piedras falsas, que mostraban a hombres y dinosaurios como contemporáneos, visitados por indios en naves espaciales. Las fotos de estas estafas fueron firmadas por Múgica.
Al “reportero” que agujereaba la realidad le acompañó F. J. Losantos en el terreno de la opinión. Al día siguiente de la falsa contrición de G.Abadillo, sostenía que “habrá más 11-M y más versiones oficiales y serán todas verdaderas”. Concluía con sarcasmo: “perdón por tanto error”. Pedro J. suscribió y superó su infamia desde Twitter: “Sólo 3 palabras que añadir a la estupenda columna de Federico: Eppur si muove. Perdón por los aciertos”. Los errores se habían convertido en aciertos. Reinciden y alardean, se cuelgan galones. Y claro que se siguen moviendo, manipulando los hilos de la antigua conspiración… Y de la próxima. Prepotentes, se saben impunes e inmunes en la ciénaga en la que chapotean. Me refiero al “fondo de reptiles” (subvenciones ocultas) del que se alimentan. Seguro que ya han recuperado los 15 millones en publicidad institucional que El Mundo perdió tras publicar las cuentas del PP. Pedro J. abandonó el barco que capitaneaba porque venía perdiendo 400 millones de euros al año. De Múgica no he buscado información, ojalá haya migrado a Raticulín. Y a Losantos no le falta de nada entre el diario y la radio digitales, que erigió durante el aznarato, y otros pesebres que frecuenta.
Campan a sus anchas, anchos ellos con sus falacias. Instalados en “lo improbable”, el error colectivo, la fabricación de pruebas falsas, el pago de falsos testimonios, las presiones a testigos y a jueces. Todo ello ha acabado resultando muy familiar en otros acontecimientos más recientes. Van de víctimas, sin reconocer ni respetar a quienes lo son. Sacan enormes réditos, entronizando a las que apadrinan e insultando a las ajenas. Se declaran valedores de la profesión y la han prostituido. En el mundo anglosajón, se conoce a estos mercenarios como presstitutes. Allí han entendido que –aunque esta sea una labor de golfos, descreídos y libertinos– hay cosas que no se pueden hacer solo por dinero. Sobre todo, una noticia. Sin un poquito de amor y ciertos límites, se considera una violación, aunque sea pagada.
El repudio de los periodistas inmundos no tendrá lugar en las redacciones que comandan, pues allí pagan salarios y deciden ascensos. No les denunciarán otros medios de forma tan tajante como aquí, por pensar que tirarían piedras contra su propio tejado. Y porque los pseudoperiodistas se aprovechan de la falta de coraje para mirar debajo de la alfombra antes de arrojar la primera. Quien desmiente necesita haber dicho o exigido la verdad. Casi nadie lo hizo en la profesión. En caso contrario, el 13 de marzo de 2004 la ciudadanía no habría denunciado la mentira que propagaba el Gobierno y avalaban el resto de partidos con su silencio. Las 72 horas previas a la votación pasarán a la historia como el colapso de un sistema político-informativo. Lo imperdonable es que se hayan ocupado de rematarlo en los últimos diez años.
Todos los medios convencionales convocaron el día 12 una manifestación de repulsa al atentado, diseñada como un acto electoral del Gobierno. No participaron en su organización los responsables de las fuerzas de seguridad. ¿Alguien se ha preguntado qué hubiera ocurrido si los terroristas que se inmolaron en Leganés hubieran querido rematar la carnicería de los trenes, atentando en las calles repletas de gente? No, porque la pancarta de la cabecera rezaba: “Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo”. Entonces vivíamos la entronización de las buenas víctimas (las de ETA), el fundamentalismo del Régimen de la Transición y la beligerancia antiterrorista (contra ETA). No es de extrañar que los medios digitales, que no estaban activos en 2004, fuesen los más críticos con los conspiranoicos en el último 11M.
También callaron las Asociaciones de la Prensa. Demostrando que son el último ejemplo de sindicatos verticales: representan juntos a los empresarios y a sus trabajadores. Es decir, representan a los primeros. Los colegios y sindicatos profesionales mostraron idéntica pasividad. Quizás por falta de musculatura, propia del rigor mortis, al que parece abocado el sector. Los responsables de las Facultades de Periodismo que expidieron los títulos de los inmundos periodistas tampoco abrieron la boca. No movieron un solo dedo acusador que pudiese depreciar (aún más) el valor de sus titulaciones.
Podría sugerir a quien nos lee que inundase con una declaración de repudio a los susodichos los correos electrónicos de las organizaciones antes mencionadas. Pero lo dejo en sus manos, que para algo las tienen. Mi llamada se limita a quienes estudian Ciencias de la Comunicación y/o Información. No quedan otros actores directamente implicados. Al menos ellos debieran dejar claro que no consideran a los cuatro citados un ejemplo profesional ni compañeros de viaje. Seguir su trayectoria o permitir que les identifiquen con ellos les llevará al desastre. Consideran, como señalaba uno de sus pensadores de cabecera, G. Albiac, que el periodismo se vincula a “una toma de poder [que] sólo puede funcionar y consumarse en la noche y en las sombras, entre bruma y tinieblas.” El oscurantismo es su sello. Y los ciudadanos ya no demandamos sino que ejercemos mecanismos de participación y transparencia que acabarán siendo incorporados por la profesión. La luz es el mejor desinfectante y los taquígrafos del presente, los mejores periodistas.
Si al alumnado aún le faltan argumentos para declarar personas non gratas en sus campus a los periodistas, esperen al próximo lunes e intentaré dárselos. Será una forma de rematar este marzo infame. ¿O quieren más como este? ¿Hasta cuándo?

Periodistas inmundos, non gratos. Y un canto a Évole (II).

31 mar 2014
Víctor Sampedro Blanco
 

Catedrático de Opinión Pública y Comunicación Política en la URJC.
En la entrega anterior pedía al alumnado de CC de la Información y/o Comunicación que declarase a Pedro J. Ramírez, Casimiro García-Abadillo, Fernando Múgica y Federico Jiménez Losantos personas non gratas. Mientras la escribía, los estudiantes rechazaban la ley de su compadre Wert en las calles. Ahora argumento las razones de fondo para que destierren de los campus a quienes, una vez más, les invisibilizan. Ni una sola mención a la huelga y las detenciones de estudiantes en la edición digital de El Mundo que acabo de consultar (28 de marzo, 13:19 a.m.). Los pseudoperiodistas fabrican opinión pública, en vez de ayudarla a que se forme y exprese. Inventan mayorías para hablar en su nombre. Si pueden, ignoran a quien se les enfrenta. Si no, le criminalizan. Hay que desalojarles de la esfera pública, si queremos oírnos y dialogar en paz. Hay que vetarles en los ambientes académicos que forman a futuros periodistas. Su primer cometido será escuchar al público, antes de dirigirle la palabra e intentar representarle. Una cuestión de mero respeto, vamos.
Si otro compañero de profesión hubiese incurrido en sus desmanes, los periodistas inmundos le habrían imputado, al menos, tres muertos. Se pasaron una década buscando los “autores intelectuales” del 11M. El 13 de marzo de 2004 el panadero pamplonica Ángel Berrueta fue acribillado a balazos por un vecino policía. Se había negado a colocar en su local un cartel que imputaba la matanza a ETA. Al día siguiente, en una manifestación solidaria con su familia, Conchi Sanchís falleció de un infarto, tras una carga policial en Hernani. Los inmundos también acosaron al excomisario de Vallecas, que custodió la mochila con las pruebas claves. Invalidaba sus invenciones sobre los explosivos. Le destrozaron la carrera y la vida familiar. Su mujer se suicidó.
En democracia, los intelectuales (que no se quejen, les tratamos como si lo fuesen) no delinquen. No les imputamos ningún asesinato, sino el mayor delito que puede cometer un periodista: intimidar y engañar a la opinión pública. Desde la mañana del 11M desplegaron la estrategia comunicativa de Aznar. Intentaron desatar lo que Noelle-Neumann llamó una espiral del silencio. Intentaron amedrentar a quienes disentían. Callarles, fabricando una falsa mayoría al acusar de colaboracionistas a quienes avalasen el desmentido de Otegui sobre la autoría de ETA. Y nos convocaron a la manifestación oficial del 12 de marzo. Como explicamos en un libro de 2009, aquello fue un acto electoral del PP, que pudo acabar en otro atentado peor que el de los trenes. Ahí también aportamos argumentos e imágenes que siguen censurados.
Antes de las elecciones de 2004, en lugar de silencio se sucedieron las mentiras prudentes (teoría de Timur Kuran). La versión oficial fue cuestionada con apocamiento, medias tintas y en voz baja. La mentira institucional y el silencio de la oposición se quebraron cuando las cibermultitudes del 13M se convocaron en la jornada de reflexión electoral. No cabía otra que exigir la verdad antes de votar. Le atribuyeron a Rubalcaba haber organizado aquellas manifestaciones, cuando compareció en público a rastras de ellas. Y así ha seguido la cúpula socialista, rebasada por la contestación social. Ya no digamos cuando el 13M reapareció como 15M, que según los conspiranoicos, era la versión camping del comando Rubalcaba.
La conspiración aprovechó, desde el primer momento, que la condena a ETA fue unánime entre representantes políticos, intelectuales orgánicos y corifeos mediáticos.  Condenaron al “entorno” vasco-etarra aquellos días, con una certeza infundada, desmentida por los hechos. Se había convertido en corrección política gritar: “Maldita ETA. Y si no ha sido ella, da igual”. Una expresión diáfana del todo vale contra el terror. Aunque sea al margen de la realidad. Es decir, la excusa perfecta que permitiría magnificar al enemigo que justificase toda la inmundicia que soltarían con su excusa. ¿Para qué recordar los nombres de aquellos tribunos inflamados de ardor antiterrorista? Algunos de ellos, ahora se presentan como regeneracionistas, antiglobalizadores o quincemayistas. Identifíquenlos, si quieren, en los comentarios. Nosotros ya lo hicimos en su tiempo, en aquel libro. Ni uno solo se ha retractado. Carecen de legitimidad para repudiar el periodismo inmundo. Se inhabilitaron para parar los pies a quienes les tomaron la delantera en 2004.
De hecho, tras el 11M, la mayoría de políticos y tribunos aplicaron la máxima regla de la Transición. Borrón (ensangrentado) y cuenta nueva (de resultados). A seguir con el mismo negocio. El muerto al hoyo. Y los más vivos al bollo. Sin mirar atrás. Sin piedad. Ocultando traiciones, heridas… responsabilidades inconfesables. Lo que no previó la izquierda es que la derecha perdería la vergüenza. “Sin complejos” reescribió la Guerra Civil de la mano de Pío Moa y con otra reivindicó a Azaña durante el Aznarato. Perdido el poder, se lanzó a contar fábulas de horror en tiempo presente. La teoría de la conspiración fue el cuentacuentos (storytelling, dicen los pedantes) del PP. Antes, durante y después de cada aniversario del 11M; incluido el último. Y piedra angular de la lapidación de “ZetaP”. Más de cuatrocientas preguntas del Grupo Popular introdujeron la inmundicia mediática en el Parlamento. A eso se le llama alineamiento editorial-partidario. O prensa de partido.
El intento de normalización del periodismo inmundo al que hemos asistido era previsible. Las reacciones a los dos programas de Salvados, previos al último 11 de marzo, así lo hacían presagiar. Tras el primero, sobre el 23F, “la profesión” linchó a Evolé. En el segundo, cuando entrevistó a Pedro J., le puso en evidencia de forma manifiesta, pero nadie dio acuse de recibo. No se enteraron o miraron a otro lado.
Mis alumnos (y otros muchos conocidos) han sustituido el telediario e Informe Semanal por el Intermedio y Salvados. El tumulto mediático sobre el “engaño” de Évole, un falso reportaje del 23F, manifestaba el afán de auto-legitimación de una profesión desnortada. Los prebostes del oficio se pusieron selectos. Nos advirtieron que el problema era la (con)fusión de formatos. Como si no usásemos la infosátira para quitarnos de encima el fétido olor a relaciones públicas y a propaganda partidaria que desprenden las noticias que consideran serias.
Évole encarna al hombre de la calle, al Juan de Mairena periodista (se lo he copiado a Juan Varela). De ahí su identificación con el público. No engañó a nadie. Al contrario que los reporteros “más rigurosos”, desveló su artificio. Artificio, verdades a medias y completas falsedades son también los libros y crónicas del 23F publicados por periodistas de mucho pedigrí. Javier Cercas se pasó a la novela y en Anatomía de un instante contó lo que hasta ahora se nos permite saber sobre aquella puesta en escena. Lo que relata no difiere tanto del simulacro de Évole. Éste último reconocía que había producido una ficción, porque no podía acceder a los archivos. Siguen cerrados a cal y canto. Una “narración real”, que diría Cercas, puede resultar más cierta que un reportaje. Por eso, dicho sea de paso, mis mejores alumnas (casi todas son chicas) conocen cómo nos (des)gobiernan y la actualidad que (mal)vivimos a través de teleseries extranjeras que se descargan de la Red.
Los compañeros de oficio pusieron a Évole en la picota. Quisieron distanciarse de él y, para señalar de qué lado estaban, obviaron criticar a los periodistas de renombre que participaron de su juego. Le concedieron entrevistas falsas sobre unos sucesos de los que nos han seguido (des)informando. Lo dice la propia Pilar Urbano. Podría pensarse que Evolé nos presentó una parodia de la farsa que representan desde 1981. El no va más del fake: un engaño montado sobre otro engaño. Encima, con los mismos protagonistas. Por eso vapulearon al bufón, que para eso está: reírle las gracias y darle capones cuando se pasa. Y mantuvieron en los altares al telepredicador de la progresía, al escriba del Monarca, al Real Académico de la lengua bífida… Aún hay clases en la casta periodística. Así se demostró tras el siguiente Salvados.
Sin justificación alguna los medios absolvieron a Pedro J. de su conspiranoia tras la magnífica entrevista que le hizo Évole. Aún creía “poco probable” la autoría de ETA. A pesar de que los tribunales habían rechazado por enésima vez las pruebas inventadas y los testimonios pagados por sus subordinados. Los prebostes del periodismo callaron. Asumían que la credibilidad de un informador no deriva de su inquebrantable fidelidad a unos hechos, probados y contrastados. Es un acto de fe ciega: para aquellos que no quieren ni necesitan ver la realidad. Ni que se sepa. Por eso El Mundo transmitió en la jornada electoral de 2004 la “convicción moral” de M. Rajoy (“convencimiento” en A. Acebes, que es más flojo) de que ETA había atentado el 11M. La moral del actual Presidente y del antiguo Ministro de Interior tampoco es de este mundo. Pura inmundicia.
Tampoco nadie se rasgó las vestiduras, cuando escucharon y vieron a Pedro J. lavarse las manos. Todo un Poncio Pilatos del oficio. No asumió su responsabilidad por haber publicado un editorial en Diario 16. Defendía y alentaba el asesinato de estado para acabar con ETA. Una postura que, como insinuó Évole, revelaba que el escándalo de los GAL, con el que El Mundo se colgó tantas medallas, era el ariete que empujaron lo justo para desalojar a Felipe González. No acabó ahí el curso de mugre periodística. Pedro J. tampoco se hizo responsable de un titular que animalizaba a los nacionalistas catalanes en primera plana. Es un caso prístino de periodista que va de libre. Pero en realidad va por libre. Un irresponsable, que sólo se justifica ante sí mismo. Ejemplo patrio de la “Prensa libre e irresponsable” que critica Yohai Benkler. Él ni siquiera veló porque los medios que dirigía guardasen respeto a los derechos humanos y a la convivencia.
Puso la guinda cuando ante el insistente entrevistador, perro de presa sonriente, (¡menuda/o pieza se cobró!) aseguró que si era necesario cogía el teléfono para llamar a Montilla y a Carod-Rovira. Y disculparse así por haberles presentado con un enorme titular: “Triunfaron los animales”. No entiende el pseudoperiodista que debía haber agarrado el listín telefónico de toda España. Y no dejar de marcar números hasta pedirnos disculpas. A todos nosotros. ¿O es que fabrica noticias sólo para los políticos profesionales? ¿Para quitarlos y ponerlos? Será eso. Pero la inmundicia que se publica, cuando no se reconoce ni denuncia, envenena la democracia. Fue lo que ocurrió. Prometo que el jueves les muestro lo maltrecha que ha quedado.

Las barbas del vecino ya están afeitadas...y las de casa, en re-moja-miento. Como esh debido... y repagado...

domingo, 30 de marzo de 2014

Una tarea obligada si queremos que todo mejore

Declaración Universal de Derechos Humanos [PDF, 159KB] - SIPI

www.sipi.siteal.org/archivo/declaracion_universal_derechos_humanos.pdf
Declaración Universal de Derechos Humanos. Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de. 10 de diciembre de 1948.
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Escuchando discursos y sermones políticos, tertulias-gallinero y demás eventos de púlpito mediático, creo que la mejor opción para aclarar dudas  y cuestiones, es que nos descarguemos, automáticamente con un simple click sobre el título, la declaración completa y universal de Derechos Humanos.  Que leamos y repasemos con frecuencia sus artículos y los vayamos aplicando a nuestra visión diaria, tanto en lo personal como en lo colectivo. En una situación de emergencia pedagógica por parte del Estado, donde la corrupción reinante ha cegado la inteligencia y el discernimiento de "lo" que dice que nos gobierna, porque se les votó mediante el fraude y la mentira electoralista, lo mejor es que aprovechando la facilidad que ofrece la red, nos dediquemos a rellenar nuestras lagunas de educación cívica, con la lectura, el análisis y la reflexión de estos principios, mucho más básicos que las religiones manipuladoras o las comidas de tarro demagógicas de ideologías partidócratas y que en vez de escuchar y ver en radio o tv majaderías a sueldo, cuando veamos que desbarran, apaguemos radio o televisor y leamos, meditemos, convoquemos a nuestros familiares, vecinos, amigos, conocidos, compañeros...y comentemos, dialoguemos sobre este código imprescindible y fundamental: nuestros derechos, los derechos de todos, los grandes desconocidos y tantas veces manipulados y vulnerados. 
En vez de dedicarnos sólo a la queja y al rebote, sería mucho más productivo emplear nuestro tiempo en crecer como individuos y ciudadanos. Para que dejemos de ser analfabetos en cuestión de derechos y deberes de ciudadanía, para que informados y formados, dejemos de ser carne de cañón, mendicantes de una dignidad, que nadie va a darnos ni a respetar, si nosotros primero no la conocemos ni la hacemos valer en el presente de nuestra vida cotidiana y de nuestra convivencia; la dignidad se afirma y crece con la cultura y ésta no es sólo información, sino el resultado de que la información madure, fermente como la levadura y se convierta en formación, mucho más que en habilidad social: en nuestra sustancia ontológica.  
La dignidad es el fruto del árbol humano. La raíz es la vida, el tronco son los derechos, las ramas son la educación, la cultura las hojas, las flores la ética y la justicia y el fruto, la dignidad. Alimentados por ese fruto, iremos volviendo a sembrar sus semillas para otra oleada de  vida, en un ciclo infinito construido a base de esos paréntesis temporales que llamamos historia y que es el camino abierto de la evolución. 
No hay nada más triste para el árbol de la vida que tener débil la raíz de su energía, endeble y raquítico el tronco de los derechos, fofas y secas las ramas de la educación, muertas o inexistentes las hojas de la cultura, imposibles los brotes de la ética y de la justicia, provocando la esterilidad que imposibilita el fruto  inteligente, sensible y noble de la dignidad que es el alimento para uno mismo y para el bien común; sin ese árbol en buen estado sólo somos una carga para los demás, un estorbo y un incordio para nosotros mismos, y pasaremos por el mundo infelices, de vacío, sepultados en el ego primario, sin saber para qué y a merced de todos los abusos de los demás egos, que son la sombra fantasma del árbol humano, ya sean contra nosotros como de nosotros contra los demás. Eso es la guerra en sí, a pequeña y a gran escala. Ambos abusos son igualmente repugnantes y mortales de necesidad para el árbol de la vida y, naturalmente, para los frutos de la dignidad; la humanidad es un árbol vivo encargado de realizar la fotosíntesis que hace posible la respiración para que haya vida en todo. Y multiplicándose por sí mismo, con las semillas de la dignidad, forma el bosque universal que es el pulmón de la inteligencia planetaria. Todos los árboles somos el mismo Árbol. El daño que hacemos a cualquiera de ellos, va contra la sustancia existencial de uno mismo. Así podemos comprender el lamentable estado de ignorancia y enferma decadencia de nuestra especie, por qué todos los proyectos más elevados y cívicos se desmoronan y se pierden en la nada, dejando una estela de amargo paladar en ciclos que se repiten invariablemente en medio de un bosque inmenso, que está  enfermo por la lluvia ácida del egocentrismo en todas sus facetas y por una desertización provocada por los pésimos hábitos depredadores, en todos los aspectos. 
La Declaración Universal de Derechos Humanos es el manual de cultivo para nuestro bosque planetario, para cada uno de nosotros; para cada árbol de carne y hueso con alma e intelecto. Con ella podemos aprender a cultivarnos, a saber como funcionan los ciclos de la vida en lo máximo y en lo mínimo, el riego, la poda, las vitaminas y el abono, la cosecha, cómo dar sombra y alimento, como dar flores y aromar el aire del bosque compartido. 

                                                     

La tuerka y su lectura del 22M


Mafalda

Aquí está el documento de Caritas sobre el escándalo de la pobreza

FOESSA CONSTATA QUE LA FORTALEZA DE LAS RELACIONES FAMILIARES Y VECINALES EVITAN EL RIESGO DE FRACTURA SOCIAL
 27/03/2014

Cáritas. 27 de marzo de 2014.- La calidad y fortaleza de las relaciones sociales en España son un recurso de vital importancia para evitar el riesgo de fractura social generado por los efectos de la crisis en los niveles de renta y de desigualdad. Esta es una de las constataciones más llamativas contenidas en el documento “Análisis y Perspectivas 2014” que la Fundación FOESSA y Cáritas han presentado esta mañana en Madrid. [DESCARGAR DOCUMENTO]

Fortaleza del capital social y relacional

El análisis llevado a cabo por el Comité Técnico de FOESSA y que ve la luz bajo el título “Precariedad y Cohesión Social”, confirma que el capital social y relacional de la sociedad española no presenta indicios que indiquen que se esté viendo afectado por el deterioro significativo que sí se registra en ámbitos como el económico, la salud o la vivienda.  

Para los expertos de FOESSA, esto supone una oportunidad a la hora de construir una respuesta más solidaria y participativa a los efectos de una crisis que siguen siendo visibles, si se tiene en cuenta que durante 2013 se ha consolidado la tendencia de pérdida de disminución del nivel medio de renta en España –un retroceso de dos puntos y medio desde 2010— y se han agudizado las diferencias de renta entre los hogares.
Según los datos analizados en el documento, la renta media de la población española es, en términos reales, inferior a la que había en el año 2000, hasta el punto de que el nuestro se ha convertido en uno de los países de la Unión Europea donde la renta se reparte de manera más inequitativa. Además, las formas más severas de pobreza son las que más han aumentado con la crisis, llevando a nuestro país a los primeros puestos del ranking europeo en cualquier clasificación que se haga de indicadores de pobreza.
Caída de las rentas y aumento de la desigualdad
Al mismo tiempo, se da un doble proceso de empobrecimiento de la sociedad española, caracterizado por una caída de las rentas y el aumento de la desigualdad en su reparto, con un hundimiento de las rentas más bajas. Esto ha supuesto que el porcentaje de hogares sin ingresos haya crecido del 2% al 4% en el último trimestre de 2013 y que el número de hogares en esta situación haya pasado desde unos 300.000 a mediados de 2007 a casi 700.000 a finales de 2013.
Si más allá de pobreza económica hablamos de exclusión social, FOESSA comprueba cómo el empeoramiento de la situación social en España se extiende a amplios sectores de la población. Actualmente, solo 1 de cada 3 personas en nuestro país se encuentra libre de los 35 problemas que se han identificado en el primer avance de resultados la Encuesta FOESSA, lo que suponen 16,5 puntos menos que en 2007. Ese núcleo central de la sociedad española que llamamos integración plena es ya una estricta minoría, mientras que el espacio social de la exclusión social --que era en torno a un 16,3% de la población en 2007--, se ha intensificado notablemente hasta alcanzar al 25,1% de los hogares en 2013
Un total de 11,7 millones de personas (3,8 millones de hogares) están afectadas en España por distintos procesos de exclusión social, lo que supone 4,4 millones de personas más que en 2007 (un incremento del 60,6%).
Asimismo, 5 millones de personas se encuentran ya afectadas por situaciones de exclusión severa, un 82,6% más que en 2007.
Retroceso en empleo, vivienda y salud
No cabe duda de que son los ámbitos del empleo, de la vivienda y de la salud los que más han aportado al aumento de la fractura social:
- La incidencia de los problemas de exclusión del empleo se multiplican por 2,5 y los de salud se duplican. Nada parece indicar que la implementación de la reforma laboral haya contribuido a la creación de empleo --que ha seguido destruyéndose después de su puesta en marcha-- ni a la reducción de la temporalidad de las nuevas contrataciones.
- Los problemas de vivienda, que partían de un nivel relativamente elevado, se incrementan un 36%.
- Es significativo el incremento de los hogares que para mantener su vivienda deben hacer un esfuerzo económico tan importante que los coloca en situaciones de pobreza severa una vez descontados los gastos de vivienda.
- Y es también importante el aumento de hogares que presentan dificultades para comprar medicamentos.
El papel nuclear de la familia
En este contexto, sin embargo, existen indicadores que apuntan al mantenimiento de un gran recurso de capital social en la sociedad española, que es de vital importancia preservar: el papel desempeñado por la familia ha sido una muestra evidente de un poderosísimo elemento nuclear con el que cuenta nuestra sociedad para enfrentar las situaciones más complicadas.
Aún con políticas sociales insuficiente y con escasa protección, la familia –y, en general, las redes sociales primarias y las relaciones entre la ciudadanía-- siguen resistiendo. Sufriendo el desgaste que implica la crisis, pero demostrando ser uno de los cimientos sobre los que construir.
¿Qué está en juego?
En “Precariedad y Cohesión Social” se pone de manifiesto que ni la pobreza ni la exclusión social son exclusivas de esta época. Lo que la crisis ha evidenciado es el carácter contracíclico de nuestra economía, es decir, crece la pobreza en época de recesión, pero no se recupera en la misma medida en épocas expansivas.
Sin duda alguna, es el modelo –como Cáritas y FOESSA vienen insistiendo desde hace tiempo– lo que corresponde revisar y, en concreto, si nuestro país apuesta firmemente por un modelo en el que la persona y su dignidad ocupen el lugar central de todas las prioridades, y donde el bien común marque la hoja de ruta.
Como han señalado en la presentación del documento Francisco Lorenzo y Guillermo Fernández, coordinador y técnico, respectivamente, del Equipo de Estudios de Cáritas Española y de FOESSA, algunas de esas apuestas parecen haber quedado en el olvido.
Así lo demuestra que durante 2013 no solo no se invirtieron los procesos que desde 2010 vienen restringiendo el acceso a los derechos sociales, sino que se ha seguido avanzando por la senda de recortes en algunos bienes básicos, la pérdida de intensidad protectora de prestaciones sociales y la creciente exclusión de grupos de población de algunos servicios básicos de bienestar.
En ese sentido, los expertos de FOESSA alertan de que la progresiva diferenciación ciudadana en el acceso a derechos básicos marcará nuestra estructura social en los próximos años que, en una visión muy sintética, muestra una tendencia que podría resumirse como de pobreza creciente y derechos menguantes.
Otro camino es posible
Se observa, asimismo, que la ciudadanía no acepta que ese deba ser el único camino posible, como demuestran algunos hechos:
- Entidades como Cáritas ven incrementarse el número de personas que se acercan a sus puertas para implicarse como voluntarias y como colaboradores.
- Son muchas las organizaciones ciudadanas que han expresado en diferentes ocasiones que el gasto público en determinados ámbitos, debe ser considerado como una inversión social y no como un gasto a reducir.
- Se consolidan determinadas iniciativas sociales o de economía solidaria, que dejan de ser prácticas marginales.
Lo que está en juego no es el porqué de esta crisis, sino cómo queremos salir de la misma. En este sentido, la propuesta de Cáritas es la de salir todos y cada uno, juntos y sin que nadie quede abandonado a su suerte y a las injusticias de un modelo que claramente ha mostrado sus debilidades.
Como los autores de “Precariedad y Cohesión social” insisten en recordar, no es posible esperar más para llevar a cabo medidas redistributivas que impulsen procesos de cohesión social.
“Caminar hacia un modelo dualizado –asegura Francisco Lorenzo-- es aventurarnos a la falta de entendimiento y de convivencia. Es renunciar a la construcción de un proyecto común. Por el contrario, un compromiso firme por la cohesión social, por el ´rescate a las personas´, supondrá sentar las bases de una recuperación real que vaya más allá de algunos indicadores macroeconómicos”. “La sociedad recuperará la credibilidad en aquellos proyectos e instituciones que apuesten firmemente por ello”, añade.

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Y ahora nos preguntamos

¿Pero el pp no es tan cristiano como Caritas? 
1) Si lo es, ¿cómo es posible que permita con su modo de gobernar que la pobreza y la miseria se adueñen de la sociedad española mientras el capital de sus amigos, finiquitos de banqueros  y  sueldos de ellos mismos se incrementan estrepitosamente sin repercusión positiva ni inversión alguna para el resto de la ciudadanía, al contrario, empobreciéndola de un modo criminal y paradójicamente "legal"?
 2) Si no lo es ¿Por qué mantiene el concordato con el Vaticano y añade más gastos a esta ruina que ha provocado su propio sistema de gobernar de espaldas a las personas y de cara sólo al dinero sucio? 

En cuanto a Cáritas
Si de verdad es cristiana ¿cómo puede estar vinculada a una iglesia blasfema que se apunta al poder, calla ante sus terribles injusticias, no paga el IBI e incluso, -Rouco dixit-,  amenaza con suprimir Caritas si el Estado se empeñase en hacerle pagar impuestos por sus infinitas propiedades de todo tipo? 
¿No cree Caritas que debería denunciar a sus obispos por defraudadores cooperantes a la ruina y pobreza que ella misma está denunciando en el mismo lodazal, igual que a los millonetis supercatólicos y opusdeístas, que se quedan con lo de Dios y con lo del César sin remordimiento alguno? 
¿Cómo puede Cáritas denunciar lo mal que actúa ese mismo sistema que le permite funcionar malamente y sin atar los cabos entre el problema de la miseria material y la miseria moral de los fariseos que sustituye la justicia y los derechos por la limosna para  "comprar" un cielo que debe ser el semisótano del infierno en vista de lo que hay? 

¿Qué haría Jesús de Nazaret ahora mismo con una Caritas así y con una iglesia sacrílega que ha aprovechado el Evangelio para montarse el quiosco más rentable de la historia financiera y poderosa de la humanidad? Sí, el mismo Jesús que derribó a latigazos los puestos de los cambistas en el atrio del templo...¿Estaría formando parte de  ese tinglado? ¿O se dedicaría a la solidaridad laica en los bancos de alimentos como iniciativas populares sin "patrocinadores eclesiales"? 

¿A qué juegas, Caritas? ¿A ser el papa Francisco del pp o el 'poli bueno' de Rouco, que es el 'poli malo' del mismo tinglado?  

Si es verdad, Cáritas, que amas al prójimo como lo hizo tu maestro, ¿qué hacen los seguidores del mensaje evangélico de Jesús en medio de ese basurero, para lavarle la cara, alargar su agonía temporal, justificar su existencia patética y poner un ambientador a sus efluvios pputrefactos para disimular ese estercolero institucionalizado y prostituido con todos los poderes habidos y por haber, si le favorecen el enjuague? ¿Tienen conciencia los miembros, simpatizantes y socios de Cáritas de que su voto en las urnas debe ir a los programas que favorecen el apoyo social, los derechos, el empleo, los servicios y la igualdad, y no a los que favorecen la evasión fiscal de los poderosos, sus amnistías en todo, sus leyes amañadas ad hoc y que es mucho importante una escuela solidaria que humaniza que una escuela clasista que sólo embucha  teorías y reza para conservarlas? ¿Crees, Caritas que es posible la validez de una religión sin ética? ¿Puedes recordar aún quién es el hijo fiel que complace al padre: el que le da la razón en todo y luego no atiende el encargo de cuidar la hacienda o el que le dice que no la cuidará, pero luego sí lo hace o el que cree que la "hacienda" es dinero o el que cree que la "hacienda" es la familia universal? Pues aplícate el cuento, porque un buen ateo comunista, respetuoso de la valía del ser humano, solidario y compasivo, con corazón y con alma en ejercicio es mucho mejor hijo, hermano y gestor, que un meapilas inhumano, rezador e hipócrita. Tanto como los adictos a la misa dominical y a los sacramentos, que en el día a día machacan, destrozan y olvidan a sus hermanos de especie y destruyen sin escrúpulos la casa familiar que es la Madre Naturaleza, para forrarse con todo ello.

Podríamos pasarnos la jornada entera preguntando a Cáritas, pero es mejor que sea ella misma la que empiece a preguntarse todos los porqués sobre el  sentido  de su función. 

Y si de verdad eres Caritas, o sea, Amor desinteresado, generoso de verdad y libre de apegos raros, ¿qué hace una chica como tú en un sitio cómo ése? 









La penosa síntésis de la realidad, con el toque agridulce de la inteligencia



Peridis


 

Un lúcido paseo por la clarividencia . Gracias, poeta.

Opinión, por Luis García Montero

La memoria de Suárez

23/03/2014 17:31 Actualizado: 23/03/2014 17:35

 
La pérdida de memoria es uno de los remedios mejor utilizados en la construcción de la España oficial. El alzheimer de Adolfo Suárez ha cumplido también su papel. Cuando Adolfo Suárez hijo convocó a la prensa para anunciar el fallecimiento inminente de su padre, sentí tristeza, y no por Suárez, que llevaba 11 años desaparecido, inexistente, sino por nuestro país, por el impudor del circo levantado sobre nuestra realidad.
Yo no voy a olvidar todas las manifestaciones en la que participé contra su política, contra los suyos, contra la España que representaba.
Pero Adolfo Suárez, ahora, tenía derecho a dejar de sufrir. La familia podía haberse limitado a emitir un comunicado anunciando su fallecimiento después de tantos años de enfermedad. No esperó a la muerte, convocó a la prensa para anunciar que se iba a morir y luego lloró delante de los periodistas. Las lágrimas falsas no conmueven, dan pena y vergüenza.
Siento respeto por la figura de Suárez. No me creo la mitología oficial de la Transición española, su colaboración con el Rey, sus labores en favor de la democracia. Cuando él era gobernador franquista y jefe del Movimiento, muchos miles de españoles pasaban por la cárcel como luchadores en favor de la democracia. Ejecuciones, torturas y represión fueron las realidades y las palabras que persiguieron a todos los verdaderos demócratas por encima de sus disputas y sus diferencias. Me siento heredero de todos ellos. Mi respeto va dirigido a todos ellos.
La importancia de Suárez como demócrata tiene poco que ver con su colaboración con el Rey. Más valor, sin duda, tienen sus diferencias. Al colaborar con el Rey, Suárez no fue más que uno de los franquistas que quiso perpetuarse en la España oficial. Su labor como demócrata empezó de verdad no al ser designado presidente de Gobierno por Juan Carlos I, heredero de Franco, sino al ganar unas elecciones.
Hoy quizás se nos olvida el verdadero lugar ocupado por el Rey en los años de la llamada Transición. Una prensa sumisa no tenía permiso para comentar su historia, sus historietas, sus amoríos, sus negocios. Juan Carlos ejerció durante años como heredero de un dictador. La prensa soportaba problemas incluso para publicar una foto de primer plano en la que el monarca no estuviese agraciado. Un Rey con una nariz grande podía convertirse en un conflicto de Estado.
En esa situación, Adolfo Suarez llegó a creerse la democracia. Se atrevió a recordarle al Rey que un presidente de Gobierno era alguien elegido por los ciudadanos, alguien que no dependía del poder borbónico. Eso le complicó la vida. Los lectores de Anatomía de un instante, el libro de Javier Cercas sobre el golpe del teniente coronel Tejero, han podido enterarse en muy buena prosa de los desprecios del Rey y de su actitud hostil contra Suárez. El heredero de Franco no resistía que un presidente democrático se sintiera independiente ante sus interferencias. La coyuntura que propició el golpe de Estado del 23 de febrero tiene que ver con el deseo de cambiar a Suárez por el general Armada, un militar de devociones monárquicas.
Suárez merece respeto por haber defendido la independencia de la política frente a las intervenciones de la monarquía. Y sufrió por ello. Y fue expulsado de la presidencia por ello. Por eso resulta tan patético el esfuerzo de la prensa oficial para extender la mitología de la amistad de Suárez y el Rey. Cuando ya no existía su padre, hundido en la nada del alzheimer, Adolfo Suárez hijo recibió un premio periodístico importante por una foto en la que colocó al expresidente Suárez con el monarca en actitud de complicidad. ¡Qué desprecio al valor del verdadero fotoperiodismo! Fue una manipulación escandalosa. El anuncio por anticipado del fallecimiento inminente ha supuesto otra manipulación para facilitar el circo mediático y para volver a los cánticos en favor de la Transición cuando el prestigio del Rey anda por los suelos.
Descanse en paz Adolfo Suárez, un personaje que debe pasar a la historia. Pero no por representar a sus compañeros, que se portaron con él como lobos descarnados, sino por haber asumido una dignidad muy extraña entre los suyos.

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Me acaba de llegar este artículo de García Montero al correo con una semana de retraso. No tuve ocasión de descubrirlo en Público,cuando se editó, pero nunca es tarde si el hallazgo es bueno. Las opiniones justas y nobles no caducan nunca. Gracias al poeta y a la amiga que me lo ha remitido.

sábado, 29 de marzo de 2014

3 genios 3

El juego shucio de shiempre; cambia el color y el collar, pero el perro no cambia nunca

El coordinador Cayo Lara atribuye la tibieza de los socialistas con las Marchas por la Dignidad a la influencia de la 'campaña' del expresidente.(Público)
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Si esto que apunta Cayo Lara es verdad, estamos ante un dilema que merece reflexión intensa por parte de la ciudadanía. 
La posibilidad de una gran coalición de todas la fuerzas políticas para solucionar esta calamidad, este disparate estafador que nos machaca, es, no sólo algo deseable, sino algo urgentísimo. Pero una gran coalición no es un pacto a dos, o un pas à deux, como si fuese un ballet, un hecho escénico.Un Juan Palomo a dos manos. Ambidiestro y excluyente.
El pp y el psoe han demostrado sobradamente, cada uno en su momento, que no tienen recursos intencionales disponibles para cambiar nada serio en el nivel organizativo de la economía, que no saben prever, ni evitar el desastre que les imponen otros, que acatan todo lo que les dicen desde fuera, como borregos abducidos sin pensar en el bien común, sino en el triunfo pírrico de sus decisiones puntuales para chafar al contrario, porque van con hilvanes y borradores diseñando legislaturas a su antojo, que  el siguiente tirará a la papelera, que no han dado valor alguno a la lacra de la corrupción institucional y al ninguneo enjuaguista del Poder Judicial batido en tortilla con el Legislativo y el Ejecutivo, y han sido incapaces de reconocer que en ese caos está la base del problema, porque tienen los mismos objetivos globales: apoderarse del poder para gobernar, que el bien común en materia económica les importa el mismo bledo a los dos. Que los unos y los otros rescatan bancos y no ciudadanos, que ambos permitieron y siguen permitiendo los desahucios inmisericordes al "amparo" de legislaciones inmorales de las que el pp alardea y el psoe no cambió cuando pudo hacerlo. Una coalición electoral entre ambas ineptitudes sería un absurdo impresentable que pondría la abstención votante en tasas inimaginables. Si es cierto que Zapatero anda predicando tal sugerencia habría que empezar a dudar seriamente de su sentido y visión de la realidad y si el psoe le hiciese caso, apaga y vámonos. Si esa estupidez se materializa sería el fin de nuestra precaria socialdemocracia. Y eso sería una pérdida importantísima, IU no está en condiciones para equilibrar nada, ella es el Pepito Grillo político, su concepción pétrea y revanchista del poder, su avidez invasora y nada respetuosa de lo diverso no le facilita ni la capacita para ser un gobierno mayoritario al que todos los españoles sientan cercano. IU es y será siempre una minoría mientras siga como está, porque su parcialidad le impide no discriminar y no respetar a los diferentes, con los que a la fuerza debe convivir. Tiene los mismo vicios capillistas que la derecha intransigente. Y sus votos aumentan con la desesperación de los ciudadanos, como sucede con los partidos de la ultraderecha. No es ese tipo de partido el que necesita una sociedad que ya está partida por el eje, sino una coalición de todas las fuerzas políticas  representantes para hacer que se solucionen los problemas de todos.  En esa coalición deben estar también miembros de todas la fuerzas representativas y en primer plano, de las plataformas legislativas populares, que no se ven representadas por ninguno de los partidos, y que son cada vez una mayoría más in crescendo. Los ciudadanos están hartos de ser canicas en el juego de los partidos, que a la hora de la verdad se pasan las legislaturas trapicheando sobre sí mismos y sus juegos de poder. IU es un partido más, con el agravante de que va de libre, solidario, denunciador y justiciero...y en realidad usa como anzuelo esas  virtudes para apoderarse de los votos y de los militantes. Véanse los estragos en los Yayosflautas y los conatos de golpismo en la PAH y en el 15M. Lo está demostrando en toda aquella iniciativa ciudadana que intenta hacer valer su voz: se apodera de las causas y de las voluntades con el cuento de que ella sí es distinta...pero en realidad sus métodos son aún peores y mucho más dictatoriales que los del dúo nefasto del bipartidismo.

Sólo una gran coalición, la ausencia de mayorías absolutas y la participación directa por delegación de las plataformas cívicas legislativas, forzará a estos vivales impolíticos a bajarse del burro y a escucharse y escuchar, a reflexionar juntos y a cambiar de actitudes, a quitarse prejuicios "puristas" y dogmáticos, como chanchulleros y corruptoides. No necesitamos el gran contubernio a dúo ni tampoco "salvadores del pueblo" que al final resultan tan dictadores como todos, con el añadido de ser, además, censores y Torquemadas al rojo vivo. 
Gracias por el aviso, Cayo Lara, pero no te imagines que tu denuncia del cotarro pp-psoe, va llevarse los votos del disgusto...No vamos a desnudar a esos santos para vestir a los tuyos; ya nos habéis mostrado el pelo de la dehesa. Iremos por otra banda: Compromís, verdes, podemos, equo, etc...Todo menos el chanchullo de siempre o un fascismo intransigente de izquierdas. Ja en tenim prou de lo mateix, bonics! A otros perros con tales huesos. Quien no os conozca que os vote.