miércoles, 29 de enero de 2014


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¿Rasguños o desgarros?

EL PAÍS

Desgarros como socavones, Don Iñaki. Agujeros más negros que el betún. Eso es la cima política a la que hemos llegado, el Everest del desastre como heroicidad escaladora, trepadora y trincona. "Problemas de agenda" y bagatelas sin importancia. Así es la realidad según el pp; y así se comporta, infravalorando la gravedad de lo mismo que su peregrino sentido político va perpetrando cada día con más discapacidad irreversible. 
Hannah Arendt hablaba de la "banalidad del mal", de la vulgaridad del "malo" por obediencia funcional, amparado por 'la legalidad vigente' que le allana el camino de la irresponsabilidad y aquí la estamos experimentado constantemente, la vulgaridad de lo banal establecida y asentada desde el trono y sus esquejes hasta la ventanilla o el sótano de cualquier ministerio, secretaría o presidencias de gobiernos, tanto centrales como co- laterales. No son "malos" de leyenda, ni asesinos a sueldo, ni delincuentes catalogados al estilo de shiempre. Ellos son "gente honorable", "trigo limpio", cristianos más que viejos, envejecidos, desgastados y descoloridos por tanto humo de velas, botafumeiros y remojos en agua bendita de la cuna a la tumba. Un camino de banalidades perversas, en las que sólo importa el cuánto y el paraquién. Nunca el ¿por qué? ni el como ni si los medios y el fin estarán en la misma onda, ni si hay algún fin que no sea forrarse y unos medios que no sean usar la ley para minar el campo de la ética y de la inteligencia verdadera que impediría el forring office a saco. 
Todo eshtá claríshimo y ningún ejecutante ppero de pro entra en cuestiones tan  tontas y de tan poca cuantía como el respeto a los derechos y a la dignidad de los idiotash que les han votado o que no han querido votar a nadie o que han votado al enemigo y por esho mismo, deben jodershe en cualquier casho; lo tienen clarísimo ya lo estudiaron todo en los textos de la carrera de Derecho; se los saben de memoria, por lo de las oposiciones, claro. Y lo van aplicando letra a letra, acoplándolo a cada situación hasta darle la vuelta y dejarla viento en ppoppa ajustada a sus negocietes y rifirrafes del oficio más viejo del mundo: depredar todo lo que esté a tiro de depredación. Como los cuadros y esculturas del patrimonio público que han desaparecido en Madrid, así, por las buenas y sin decir ni pío. Como Aznar, Mayor Oreja y Vidal Cuadras van desapareciendo en la quedada de la familia porque este padrino ya no mola. Y eso que lo eligieron ellos mismos...bueno, o a lo mejor es precisamente por esa evidencia...
A este paso el pp se está convirtiendo en una nueva y plomiza versión de Los diez negritos de Agatha Christie. Hasta Blas Piñar se ha muerto en sincronicidad para marcar estilo y dar ejemplo...

El mérito que tiene el pp en este proceso de descomposición irremediable y acelerado progresivamente en su juampalomismo empecinado,  es la ausencia de enemigos que lo estén provocando como ocurrió con el acoso y derribo al pobre Zapatero, de hecho el PSOE, tan caballeroso, considerado y atento, ni mueve pieza, está ensimismado y no da señales de desensimismarse. Y sin oposición ya no hay nadie a quién culpar. Todo el mérito es del pp. Son ellos solitos, como una enfermedad autoinmune, los que han cavado, en este par de anni horribiles, un verdadero cementerio para poder enterrarse tan ricamente con la solemnidad adecuada a tan monumental sepelio per omnia saecula saeculorum amén. Como seguramente terminará Rouco por cerrar el evento litúrgico de la inhumación colectiva. 
Es lo que pasa cuando el único ideal que mueve ánimos privatizadores, voluntades prevaricadoras y sobre-cogimientos adjuntos es el parné y el ppoderío cerril y obstinado que lo pproduce.  Pues eso, que una vez saqueado todo ya no tiene sentido seguir "en política" sin sacar  nada de donde ya sólo quedan problemash shin sholución poshible, y el ridículo como recurso final con Cataluña de uñas y las demás autonomías pensando que tiene más razón que una santa, Gallardonphis I y su genial batucada antiaborto, el bastión de Burgos con- vertido en pozo negro que pone y quita alcaldes a su bola; hasta la Europa neocon mira para otro lado diciendo "quita bisho, que no es eso, que no es eso, poddio". Bárcenas no habla por miedo a que se cepillen a su familia, Blesa reparte correos que pringan de lo lindo a todo quisque mientras se ríe del juez junto con los "tres poderes" conchabados, los fiscales cantan a coro la marcha contrajududicial al toque moncloví-zarzuelero, el juez Silva afirma que hay una manta de la que tirar y que con ella caería hasta el apuntador...Ergo, Monago y Feijóo se desmarcan, Aznar se pira, Alejo se aleja y Marcelino idem, María la ex, pone el dedo en la llaga del mapa azul cianótico de los votos, antes de que el derrumbe les sepulte entre los cascotes de Génova 13 ( claro, con ese número lo paranormal se ha vuelto la norma que no es la Duval, precisamente) . Y Blas Piñar peta para confirmar el poder implacable del fatum y sus signos. 

Sólo queda la soledad patética del último mohicano: Mariano y sus juramentados, porque no hay más: Cospedal camuflada de rosa del azafrán con la justicia en los talones, como Ignacio el manolo madrileño ya desesperanzado tragando el sapo de desprivatizar el sueño de sus vidas pperiformes y Shorayín, la dulce geisha en miniatura shiempre fiel ashintiendo comodioshmanda, con vocación de antiguo procurador en Cortes. El panorama podría ser una tragedia griega versionada por Arturo Valls mano a mano con  Karmele Marchante. Después de que la justicia, una vez recuperada del cerco pertinaz que soporta estoicamente, meta en cintura  a esta prole innúmera de Luis Candelas, El Tempranillo, El Pernales y Curro Jiménez, el futuro del pp, escrito en las estrellas, como el de la realeza en caída libre, terminará  por convertirle por mayoría absoluta en  el invitado más ppoppular del ppolígrafo en Sálvame de Luxe.

Y para postre del menú  la última lora como diría Micer Forges:


El Consejo de Europa juzga ilegal excluir a los ‘sin papeles’ de la sanidad

Lucía Abellán Bruselas 
El órgano que vela por el respeto a los derechos humanos en 47 países del continente considera que la medida del Gobierno español es contraria al derecho europeo.


Forges

Peridis

El Roto

 

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