sábado, 18 de enero de 2014

Europa y la brújula perdida

                                  


En mayo votaremos en Europa. Hasta ahora esas elecciones europarlamentarias parecían lejanas, simbólicas e irrelevantes, por esa razón la abstención era escandalosa; y seguramente por esa razón estamos como estamos ahora. La abstención, que es un derecho del revés, o sea, muy mal entendido, tiene la esotérica virtud de quitar a los ciudadanos el poco poder que los macropoderes les permiten ejercer y de concedérselo precisamente a ellos, a los panta-crueles regidores del orbe, los súbditos de Mordor-capitalsalvaje, siempre con el permiso del pasotismo irresponsable de siempre por parte de sus víctimas "a-democráticas". Un ejemplo inmediato: Gamonal y sus secuelas. ¿Qué habría pasado en ese Barrio burgalés si en las dobles elecciones de 2011 se hubiese votado de verdad y no a medias? O sea, con conciencia y responsabilidad, meditando el voto y sus consecuencias masivamente, con una afluencia del 100%. Pues que los corruptos nunca habrían obtenido la mayoría absoluta ni en el Ayuntamiento, ni en la Autonomía, y se las tendrían que haber visto con un consistorio y un parlamento fuertes y diversos que les habrían parado los pies en cuanto hubiesen intentado sacarlos del plato democrático.Y que posiblemente, votando en conciencia y sin abstenciones estrepitosas, en Bruselas se habría plantado cara a la euroestafa y propuesto alternativas más creativas para evitar la debacle de la eurozona más débil, la del Sur, la "católica", la que por esa rémora dogmática educacional cutrísima, va más lenta en compresión y asimilación de los cambios de mentalidad, a falta de una pedagogía sana, lógica, laica y aconfesional. Objetiva y ética y no aletargada por esa condición meapilas y gazmoña que compartimos griegos, italianos, españoles, portugueses e irlandeses.

Por esa misma vaguería inexplicable se dejó el Europarlamento, en las últimas elecciones comunitarias, en manos de ese liberalismo terminator del que ahora se abomina. Y ahí estamos, a los pies de los caballos. Pisoteados y aplastados por la misma inercia irresponsable que nos hizo ningunear la democracia que luego reclamamos a voz en cuello: "Le llaman democracia y no lo es". Pues claro, ¿qué esperaban? ¿que con sus componentes en plan pasota la democracia se haga a sí misma, como Juan Palomo?

Un Europarlamento verdadero, no la actual eurosucursal política del BM, del FMI y de la Reserva Federal, no habría caído en la trampa de esta "crisis"manufacturada desde los patrones del dolar. Se habría dado cuenta de la trampa sibilina y habría tomado otro camino, como por ejemplo, salirse a tiempo del mercado del dinero y del chantaje del rating. Sólo una moneda tan fuerte y sólida como era el euro entonces, lo hubiese podido hacer sin grandes perjuicios para nadie. Habría abierto en el mundo otra vía de inversión, de intercambios y de desarrollo, junto a Latinoamérica, Japón y economías emergentes, con otro patrón-modelo económico de mercado a la medida del hombre y de sus necesidades reales y no al revés, seguramente más justo y racional, más ecológico y alternativo que el paradigma yanky, que sólo sabe funcionar con su mercado serial killer de tierra quemada y a continuación, abandonada porque ha dejado de ser rentable.

Europa, no lo olvidemos, es la cuna de la civilización de Occidente y ha estado surtiendo de cerebros pensantes a los USA durante los dos últimos siglos. Inteligencia que los USA han empleado a su servicio muy bien pagado, para usarla en el desguace económico y social de unos logros de bienestar que aquellos millonarios modelo "ciudad sin ley" tipo Western, no están dispuestos a permitir en el mundo, como demuestran constantemente. Y de ese desastre los ciudadanos europeos también somos co-responsables por inercia, por contagio y por comodidad. Por sobrestimar la economía del desguace e infravalorar la riqueza social y su régimen solidario y altamente gratificante. Mucho menos desigual y derrochador que el régimen yanky capaz de arruinarse en negocios de banca fraudulenta, con el modelo exportable de "burbuja" y guerras controladoras que a su vez arruinan el Planeta sin aportar beneficios nada más que al tráfico de dinero, de armas y de drogas a cambio. Y todo por pereza intelectual, pedagógica y de compromiso serio. Por una trágica miopía moral, que es desoladora.

Es aberrante que sólo la moneda sea el centro neurálgico de estos euro-estados a medio unir, que pretenden salir a flote en el marasmo actual perpetrado y dirigido por Wall Street y sus mentores. Pero eso puede cambiar en Mayo, si lo deseamos todos o la inmensa mayoría de los europeos. Necesitamos el aire fresco de la inteligencia y de la carencia de miedo a crear alternativas. Hay que volcarse -tanto en el nivel continental, como nacional- en los partidos sociales, anticapitalistas sin complejos ni odio ni rencor ni miedo. En los partidos verdes, en los que promocionan las renovables, la banca ética, la economía alternativa, la recuperación y revalorización del mundo rural y del trabajo artesano, los valores universales humanitarios y la independencia financiera respecto a  los EEUU. Los que colocan al hombre por encima del dinero, los que valoran la educación como base de la cultura, los que proponen el valor del trabajo, los derechos y libertades, desde la cooperación y la solidaridad y los que demuestran en la práctica que tienen claro el valor de las personas por encima de cualquier interés económico, porque es imposible que una economía contra el hombre cree desarrollo equilibrado ni prosperidad ni salud para el hombre.

En España, por ejemplo, nos interesa una subida de las izquierdas, ecología y compromiso con las soluciones justas.  No darle al PSOE la primacía absoluta sino repartir los votos entre las demás izquierdas, para que una mayoría plural no permita rodillos, pero facilite consensos que favorezcan al bien común más que a los partidos y consorcios de poder turbio que los sostienen. Tampoco interesa desperdiciar la energía del voto en partidos personalistas a lo Berlusconi o a lo Rosa Díez o Ruiz-Mateos, en sus tiempos, porque ese tipo de "política" está basado en el ego rampante de una persona determinada que busca su propio interés usando demagógicamente a los ciudadanos, poniendo como líderes a personajes famosos y sin fuste como Tony Cantó que no saben por donde andan y emplean los fondos públicos -a falta de proyectos reales del partido- en sueldos de 12.000 euros mensuales, se acoplan a todo lo que les da votos y tiene eco en los medios, pero luego no hay nada que rascar. Todo lo que aportan está vacío de contenido y lleno de retórica. Como le pasa al pp también. Son partidos para dispersar y descomponer el interés en bagatelas mientras se llenan los bolsillos como afirmó alguien del pp en tiempos de Zaplana: "Ya se sabe que en política se entra para forrarse".

Europa debe recuperarse a sí misma por encima del euro y a pesar de los mercados. Como estado federal. Los europeos del Sur tienen problemas que no soluciona ni solucionará jamás el mercado del dinero, sino que el dinero, incluso, los empeora, porque se gestiona con manos e intenciones corruptas desde la avidez y la injusticia, de espaldas al bien común creando una realidad paralela "wonderland", (sólo hay que ver ahora cómo nos está agrediendo la alucinación "próspera" y electoralista del Gobierno español, en medio de una ruina ciudadana absoluta, como sucede en el resto del Sur europeo) . Deben hacerse cambios sociales y educativos que la derecha-liberalista no valora ni desea, precisamente porque teme que la educación y la inteligencia despierta hagan posible un mundo más igualitario y libre donde los negocios exterminadores de la humanidad ya no sean necesarios ni tengan valor. Y ellos mismos se vean reducidos a ser 'normales' en glamour financiero y desparpajo depredador -pagando impuestos con arreglo a su caché y sin trampas ni amnistías ni puertas giratorias que lleven del Parlamento a la empresa privada que desde el Parlamento y el Gobierno se hizo prosperar con miras a la colocación futura de prebostes implicados y casi siempre imputados judicialmente antes o después-, porque ya la inteligencia haya hecho posible una vida mejor, más sana, gratificante y feliz, sin tener que acumular dineros a espuertas. Y porque el poder sea responsabilidad participativa de todos y no de un grupúsculo feudal que dirija el cotarro a favor de sí mismo, naturalmente, con el olvido completo del prójimo manipulado y abusado.

Europa debe evolucionar con el ritmo y las señales del nuevo tiempo. Suecia lo ve y lo pone en práctica con su política de ayuda a los refugiados sirios, como en tiempos lo hizo con los refugiados de las dictaduras latinoamericanas en los años 60, 70 y 80, entonces gobernaba la socialdemocracia, ahora gobierna la derecha-liberal, y sin embrago prevalecen los mismos valores humanos porque hay raíces éticas profundas que no caducan jamás. La solidaridad no es sólo compasión piadosa y un signo de sensibilidad humanitaria y cultural, es también inteligencia práctica y visión del futuro. La mejor de las inversiones en prosperidad a largo y corto plazo. Pero de eso sólo se dan cuenta los inteligentes. Y esos proyectos políticos y sociales son los que deben ser votados en grandes mayorías, porque nos dan la certeza de que nunca emplearán su prevalencia para hacer daño a nadie, ni siquiera a la fracción dinosáurica residual del parlamento y de la sociedad, al contrario, cooperarán para  educarles y  ayudarles a evolucionar sin violencia, con respeto y la suficente firmeza que da la auctoritas de la ética y del amor humanitario, del buen ejemplo cotidiano y contagioso, que nada tiene que ver con la imposición autoritaria y dictatorial de la arbitrariedad y de la inercia.
En parte de la sociedad española menos evolucionada, aún perdura la barbaridad de que "la letra con sangre entra", que debe ser sustituida por "la letra sólo entra con amor, porque con sangre, resbala y no puede entrar", por eso a más 'sangre', (sufrimiento social, toros como espectáculo de muerte y dolor, caza 'deportiva', gallos peleando, chulería y violencia contra los débiles, malos tratos, asesinatos de mujeres, etc...) más aumenta y se mantienen el analfabetismo estructural y existencial, aunque se llegue a la universidad.

Analfabeto existencial es aquél que puede leer textos, estudiar en los libros, hacer trabajos en clase, hasta sacar buenas notas y sobresalientes cum laude en la tesis doctoral, pero no puede comprender vitalmente la enjundia ni el mensaje real y vinculador con la existencia, la capacidad transformadora de la conciencia que posee lo comprendido, las posibilidades infinitas que ese trabajo y ese estudio llevan consigo. Ese tipo de programado mental sólo estudia "para tener un futuro asegurado", o para "triunfar" al precio que sea, sin embargo no sabe qué clase de futuro va a tener que asumir en tal estado de precariedad cognitiva ni a cuántas personas va a dejar sin futuro ni presente con tal "preparación brillantísima" basada en el trepar egocéntrico fundamentalmente (Cospedal, Rajoy, Aznar, Ana Botella, Camps, Fabra, Zaplana, Barberá, Cotino, Blasco, Bárcenas, S. Santamaría o Felipe González, Roldán, Corcuera, o el mismo su malestad Borbón y sus familiares efectos secundarios, son paradigmas de ese analfabetismo radical -de raíz-). E incluso  si  supieran las calamidades que van a provocar ni siquiera le importaría un bledo. Pues lo ven y no cambian de hábitos ni de ideas.
No hay mayor peligro para una sociedad que estar llena de licenciados y doctores analfabetos en ética y en humanidad. Ése es el verdadero problema de la Europa del Sur. Y eso no lo curan las inversiones millonarias en bolsillos reptilianos, al contrario, radicalizan y  destrozan a toda la sociedad, y hasta los que parecen ganar acaban perdiendo desde calidad y sentido de la vida, hasta su humanidad, su "buena fama" y su caché público, su salud y su equilibrio emocional, como sucede con Berlusconi, Rato, Blesa y compañía, Bárcenas y sus jefes apócrifos, la casa real en pleno o con el propio partido popular, de la A a la Z, cada día más im-popular y aborrecido hasta por sus votantes y antiguos seguidores.

Esa Europa dividida en dos bandas de distinta velocidad no sólo económica, sino ética y cognitiva, sobre todo, no es compatible con el progreso real ni con el futuro.Ni con la historia de su cultura, donde imparten conocimiento, sabiduría y belleza Sócrates, Aristóteles, Platón, Séneca, Praxiteles, Fidias, Aristófanes, Safo, Hipatia de Alejandría, Plauto, Alcuino de York, Agustín de Tagaste, Francisco de Asís, Rabanus Maurus, Alberto Magno,Tomás de Aquino, Abelardo, Dante, Erasmo, Tomás Moro, Guttemeberg, Cervantes, Shakespeare, Giordano Bruno, Velázquez, el Greco, Goya, Van Gogh, Monet, Da Vinci, Hildegard von Bingen, Descartes, Spinoza, Cristina de Suecia, Nostradamus, Lutero, Miguel Ángel, Servet, Bacon, Paracelso, Marco Polo, Luis Vives, Beatriz Galindo, Galileo, Newton, Einstein, Pasteur, Ortega, Raimon Llull, Camoens, Unamuno, Alfonso X 'el sabio', Edward Jenner, Marx, Hegel, Kant, Bach, Goete, Mozart, Lope de Vega, Calderón de la Barca,Vivaldi, Wagner, Heandel, Voltaire, Rousseau, Ausias March, Tolstoi, Dostoiewsky, Tschaikoswsky, Hermann Hesse, Mariana Pineda, Agustina de Aragón, Admunsen, Picasso, Jung, Max Planck, Richard Strauss, Charles de Foucault, Freud, Chopin, Italo Calvino, Sciascia, Aleixandre, Carlo Carretto, Casaldáliga, Simone de Beauvoir, Günter Grass, Samuel Becket, Proust, Joyce, Huxley, Rosa Luxemburgo, Alcide De Gasperi, Roger de Taizé, Samuel Hahnemann, Concha Arenal, Bertold Brecht, Richard Bach, Thomas Mann, Camus, Saint-Exupery, Botticelli, Tiziano, Zurbarán, Matisse, Pessoa, Lorca, María Motessori, Primo Levi, Ramón y Cajal, Antonio Machado, Severo Ochoa, Saramago, El Cano, Colón, Josefa Segovia, Las Casas, Albinoni, Dowland, Rafael, Fra Angelico, Rosalía de Castro, José Luis Sampedro, Le Corbusier, Kandinsky, Raimon Panikkar, Lanza del Vasto, Maximiliano Kolbe, Erik Fromm, Rita Levi-Montalcini, los maestros anónimos del gótico y sus catedrales, verdaderas biblotecas en piedra, Ibn Arabi, Averroes, Vitrubio, María Moliner, Sorolla, Giacometti, Renzo Piano, Marie Curie, Albert Sweitzer, Joao Cidade Duarte o Juan de Dios, como le llamaba la gente deslumbrada por su compasión práctica, Teresa de Calcuta, Vicente Ferrer... y tantos anónimos sabios y magistrales, verdaderos maestros de vida y de belleza inteligente, que han ido colocando los cimientos y teselas de este mosaico increíble , apuntalado hoy por amenaza de derribo, que ahora nos toca gestionar como herencia y patrimonio de la humanidad: Europa renovada y renacida de entre las cenizas y escombros de todos los imperios. Europa, que ya no cabalga sobre el toro mítico, sino caída ya de sus lomos durante la vertiginosa carrera hacia el abismo de la demencia especuladora y atroz, ahora debe aprender a caminar serenamente con su conciencia de la mano, por un mundo de dolores que ella misma contribuyó a crear cuando aún era demasiado inmadura e inconsciente para prever los daños colaterales en los demás pueblos avasallados y empobrecidos por la fuerza violenta de su ambición. Por sus abusos en América, en África y en Asia, por las cruzadas sanguinarias, por su crueldad inquisitorial y fanática, por sus dos guerras exterminadoras que extendió al resto del mundo, por su cooperación al desastre medioambiental...Europa debe cambiar también sus vínculos con ese concepto de "progreso" que ya no puede mantenerse sin destruir el Planeta que la sostiene. 

Ellos, los guías intemporales, los que avisaron en su día y tantas veces pusieron remedio y recosieron los desgarrones, los padres y madres de la sabiduría, del arte, de la ciencia y de la espiritualidad empírica, han conseguido a lo largo del tiempo que las guerras terminasen, que los campos fructificasen, que las prisiones y las mentes se abriesen, que de las ruinas volviese a brotar la vida, que la barbarie se civilizase y se convirtiese en mecenas de la cultura y del pensamiento creativo, de la ilustración y las reformas mentales, culturales y sociales, de la poesía y de la belleza. Tal legado no merece tan confusos e inconscientes herederos. Esa riqueza inmensa unida a una conciencia federal abierta al futuro no puede carecer de ética, de generosidad  y de misericordia,  resumidas en solidaridad y cooperación estimulante, aunque sólo sea por el sano egoísmo de una supervivencia digna y justa frente a la monstruosidad de un mundo tecnortopédico, mercantilizado, autómata y sin alma. Inhumano. Adicto. Enfermo de sí mismo. Y estéril. Zombie.

                                             

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