domingo, 15 de marzo de 2009

Salmo dominical. Te Deum, gratias damus per nunc et semper!

Y mientras avanzaban luminosas
aquellas flautas mágicas
has cubierto de pétalos alados
la luz
que dejó de ser sueño al despertar

Todo en Ti es siempre tan hermoso
que hasta lo más acerbo, oscuro y dolorido
se transforma en paisaje delicado
cuando alienta la voz estremecida
en el alba sutil de la conciencia

La manifestación de tal belleza
puebla el mundo de vida restaurada
El infinito colma con grandeza
la fuente de esta gloria regalada
y el tiempo se convierte suavemente
en el rumor gozoso de sus aguas

También el ruiseñor en la terraza trina
sus notas de alegría inmaculada
y dos palomas blancas aterrizan
en la pista feliz de la baranda

Será porque es domingo y casi primavera
Será porque este sol se despereza
con suavidad de rosa,
sobre el cielo cantor de la mañana. Será
porque aprendí lo que no puedes ser
cuando hay engaño
y que no cualquier luz es tu fanal.
A distinguir el cielo del infierno
y a no tomar por bien lo que es el mal

Será, será porque eres Tú
y todo cobra en Ti la pura gracia.


Sor Liberada del Espíritu Santo.
¡Aleluya!